El grado superlativo es el que nos sirve para expresar la mayor intensidad en la cualidad que se aplica al sustantivo, es decir, para indicar que algo es ‘lo más de lo más’. Por ejemplo: Mi primo Alberto es el más inteligente de toda la familia, pero el pobre es feísimo y paupérrimo. Vamos, que en la lotería de la vida al primo Alberto le tocaron los grados extremos.
Los adjetivos en este grado suelen formarse con el sufijo –ísimo, pero existen otros casos y algunas particularidades que merece la pena repasar.
Algunas palabras solo admiten la terminación en –érrimo: acre/acérrimo; libre/libérrimo; pulcro/pulquérrimo; célebre/celebérrimo; mísero/misérrimo; salubre/salubérrimo…Quizás no uses mucho estos adjetivos, pero ¡y lo bien que quedarás cuando lo necesites y lo hagas con propiedad!
Otros términos admiten la forma culta –érrimo y la popular –ísimo: áspero/aspérrimo y asperísimo; íntegro/ integérrimo e integrísimo; negro/nigérrimo y negrísimo; pobre/paupérrimo y pobrísimo. ¿Lo sabías?, algunas formas llaman un poquito la atención, pero así es.
En otros, se modifica la raíz para la formación de algunos superlativos. Es el caso de amable/amabilísimo; afable/afabilísimo; antiguo/antiquísimo; benévolo/benevolentísimo; caliente/calentísimo; fiel/fidelísimo; noble/nobilísimo; notable/notabilísimo; probable/probabilísimo; sabio/sapientísimo; sagrado/sacratísimo, y valiente/valentísimo.
La cosa no queda aquí, hay otros adjetivos que admiten las dos formas: con su raíz normal y con la modificada. Estamos hablando de:
— Amigo/amicísimo/amiguísimo
— Bueno/bonísimo/buenísimo
— Cierto/certísimo/ciertísimo
— Corriente/correntísimo/corrientísimo
— Frío/friísimo/frigidísimo
— Grueso/grosísimo/gruesísimo
— Nuevo/novísimo/nuevísimo
— Reciente/recentísimo/recientísimo
— Tierno/tiernísimo/ternísimo
— Simple/simplicísimo/simplísimo
A estas alturas de la entrada puede que estés ya un poco cansado/a de tanta palabrita, pero ya vamos terminando… Algunos adjetivos (por su propio significado) no admiten el grado comparativo ni superlativo: primordial, fundamental, principal, infinito, absurdo, perfecto, etc. No tiene sentido escribir Lo más primordial es…, ni Mi madre cocina perfectísimamente, sino Lo primordial es… y … cocina perfectamente.
Hay adjetivos que no admiten el grado superlativo con sufijo; se forman con muy. Es el caso de: *anteriorísimo (muy anterior); *proximísimo (muy próximo); *heroicísimo (muy heroico). Debemos tener en cuenta que la combinación de los superlativos con muy es incorrecta: *Muy solísimo, muy nigérrimo, muy óptimo…
Los adjetivos mayor, menor, mejor, peor, superior, inferior… y los superlativos sintéticos máximo, mínimo, óptimo, pésimo… no pueden combinarse con más, menos o tan: *Mi hijo mayor dibuja más peor que su hermano. Solo en algunos casos está admitida la combinación de mínimo con el adverbio más: Yo sé que para él no significo lo más mínimo; No tiene el más mínimo interés en las cosas que suelo contarle.
Por último, es importante saber que algunos adjetivos como los gentilicios, los que hacen referencia a algún lugar o los acabados en –eo, -imo, -fero o –voro no admiten el superlativo: idóneo; ilegítimo; auténtico; carnívoro…
Y ahora sí, repasado queda el superlativo. Espero no haberte aburrido demasiado. ¿Te ha gustado la entrada? Me será muy útil conocer tu opinión a través de los comentarios, así como leerte si tienes información que pueda enriquecer el contenido, ¡muchas gracias!
Agradecimiento a Leo Reynolds por la fotografía,compartida bajo licencia de Creative Commons
Hola. ¿Algún comentario sobre el superlativo de ‘fuerte’? Gracias.
Hola, Juan. «Fuerte» también tiene dos superlativos: «fortísimo» (más propio del habla culta) y «fuertísimo» (coloquial). Muchas gracias por hacer la observación. ¡Saludos!